Empezaron «Las Clases» en Tucumán.

Junto a 7 provincias más, «las creaturas», regresaron, solo, a las aulas tucumanas.

Luego del deplorable «acuerdo» firmado en «paritarias», hoy dio inicio el ciclo lectivo 2025 en toda la provincia de Tucumán, junto a las provincias de:  Catamarca, La Rioja, Misiones, Río Negro, Santiago del Estero y Tierra del Fuego (obviamente, cada una, en diferente situación; calamitosas, como todas).

Los actos protocolares, se llevaron a cabo con el rigor y el despliegue que corresponde. Uno fue llevado a cabo en el Liceo Militar «Gral. G. Aráoz de Lamadrid», muy bonito, ya que no pertenece a la esfera provincial, sino a la Dirección General de Educación a través de la Dirección de Educación Preuniversitaria del Ejército, del Estado Mayor Conjunto (Ministerio de Defensa de la Nación). El segundo, en una escuela estatal luleña, de la localidad conocida como «San Rafael», hablamos de la Escuela «Francisco N. de Laprida».

En ambos actos, la titular de la cartera educativa tucumana, hizo alarde del «acuerdo firmado con los gremios docentes, y sostuvo: «-Ha sido un buen acuerdo con los gremios y fijamos una fecha para el próximo viernes para tener reuniones mensuales»; seguramente, para «seguir acordando» las dádivas y los onerosos recursos económicos, según corresponda.

Lo cierto es que la temperatura climática, en este inicio de clases, fue de 35° C. (a las 15:38 hs., pleno turno tarde escolar), mientras la sensación térmica alcanzo, en el mismo horario, 42° C. Lo cierto es que, si para un adulto es demasiada alta la temperatura, imaginemos lo que significa para un infante que asiste a una escuela estatal, en dónde, cuando mucho, poseen ventiladores de techo, sin contar los establecimientos del turno tarde que no cuenta con agua potable, ya que, como es sabido, gracias a las obras no realizadas por la Sociedad Aguas del Tucumán, en la mayoría de los barrios de la capital, del conurbano, y ciudades del interior, falta el líquido elemento, y no precisamente por falta de lluvias.

Los pocos alumnos, que mejor la pasan (aunque no tanto por el dolor que padecen los bolsillos de sus padres), son aquellos que pueden seguir (después del ajuste atroz del presidente Javier Milei, y su paralelo capataz en la provincia, Osvaldo Jaldo), en un Instituto o Colegio de corte privado, aquellos que pueden brindarle una infraestructura, un poco más cómoda, con algunas ventajas, pero tampoco son la panacea. Muy lejos estamos del nivel de: Harrow y Westminster, o de Schule Schloss Salem, o de St Julian’s, por mencionar algunos.

Los padres, se encuentran «satisfechos», no les importa el «acuerdo de paritarias docentes», ni de las condiciones edilicias a las que asistan sus hijos, solo les importa «dejarlos» y que «otros» se encarguen de ellos.

Por ello, decimos que, «las creaturas», solo volvieron a las aulas. A clases, formación académica y conocimientos científicos… Algún día se dará.

Así está la educación en el país de Domingo Faustino Sarmiento, lamentablemente, como sociedad, seguimos nivelando para abajo, ese es el futuro que le depara a las nuevas generaciones.

Fuente: Redacción «La Semana News».
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