El martes 25 de marzo, en el Turno Tarde, en una Escuela Secundaria de la «Acheral», cercana a la Ciudad de Concepción, y al sur de la capital tucumana, un alumno apuñaló a otro (en circunstancias pocos claras), y lo mandó a terapia intermedia. ¡Todo podrido!
Era una clase más, una hora más del Turno Tarde (no importa la asignatura), dos adolescentes masculinos, en el patio de la Escuela Álvarez Condarco, de la localidad tucumana de «Acheral» (zona reconocida por el amor que le tuvo el poeta y cantautor Atahualpa Yupanqui), en una gresca poco clara, apuñaló a su compañero y lo envío, sin escalas, a terapia intermedia de un hospital público en la capital de la provincia de Tucumán.
Dos días después, luego de «las pequeñas pesquisas e investigaciones de rigor», por parte de la Policía de Tucumán, y algunas autoridades del Ministerio de Educación de la provincia, el señor gobernador, llegó a la conclusión de que: «Son hechos aislados, en una población de 500.000 escolares y 1000 establecimientos educativos», y sostuvo el gobernador peronista-libertario: “Es lamentable, y ya está trabajando el Poder Judicial y la Ministra de Educación, quién aplicará las sanciones que correspondan».
De «la maravillosa Conclusión del señor gobernador», surgen varias preguntas:
- ¿Es un hecho aislado, dentro de una sociedad violenta, como la tucumana?
- ¿Tener una población estudiantil de 500.000 alumnos, y 1.000 escuelas, justifica que no haya control sobre todos los establecimientos escolares, como debería haberlo?
- ¿Las sanciones que se aplicarán, serán: a los padres del alumno criminal? ¿Al docente que estaba a cargo en ese momento? ¿Al Establecimiento? El hilo siempre se corta por lo más delgado.
- ¿El señor gobernador, sabe y reconoce que, en muchas escuelas tucumanas existen Destacamentos Policiales, dada la gravedad y el alto índice de violencia que poseen los barrios dónde se encuentran ubicadas?
- Inclusive, ¿sabe el señor gobernador que, en muchas escuelas secundarias, los dealers y los transas, entran como si fueran alumnos a venderles drogas en los baños a los alumnos?
Creemos, señor gobernador que no es un hecho aislado, de ninguna manera.
Creemos que Ud., señor gobernador, no está a la altura de las circunstancias, ya está pasado de edad, igual que la señora Montaldo (que un día fue directora de educación municipal del ex intendente Germán Alfaro -súper opositor-, y hoy es su ministra de educación); entre ustedes y la realidad educativa (que está podrida), hay un abismo generacional insalvable (lógica consecuencia del pasar de los años).
Creemos, señor gobernador, como nos dijo, a esta redacción, una madre: «¡Basta de palabras, queremos soluciones!», agregando, «¡Nuestros hijos no están seguros en las escuelas!». Un docente, de otro establecimiento escolar, ubicado en una zona urbano-marginal, sostuvo: «Este ataque es el resultado de años de desidia y abandono por parte del gobierno provincial».
A todo esto, el gremio que nuclea a los docentes de la Educación Media, APEMYS, o el gremio mayoritario: ATEP, o la UDT, se llamaron al silencio, al que lo consideran muy saludable, como en tiempos del dictador y criminal Jorge Rafael Videla. Es decir, que, padres, alumnos y docentes que pagan su cuota sindical, no son de relevancia para estos dirigentes.
En Tucumán, ¡todo sigue podrido! Basta ver las fotos.
Fuente: TN y Redaccion lasemana.news
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