Como resumen, de lo que se viene en la «ex gran nación» del norte de la América, se puede representar en lo que sucede en los Estados más anglos del país.
Desde la Michigan rural, hasta ciudades medianas en Pennsylvania y suburbios pudientes de Wisconsin: los bancos de alimentos están reportando niveles récord de necesidad, que han aumentado de forma constante en los últimos años.
En las comunidades rurales y las ciudades industriales del oeste de Michigan, los semirremolques que transportan miles de libras de alimentos se están deteniendo en los estacionamientos de las iglesias y los centros comunitarios, donde cada vez hay más personas que esperan unas cuantas cajas de comestibles gratis.
Un camión puede transportar suficiente comida para hasta 600 hogares, pero algunos días ni siquiera eso es suficiente para satisfacer la demanda, que ha aumentado un 18% en los últimos 12 meses, señaló Ken Estelle, presidente de Feeding America West Michigan.
«Nunca habíamos visto este nivel de necesidad en los 43 años que llevamos sirviendo a esta comunidad. Es significativamente mayor que durante el COVID y nos ha presionado más allá de nuestra capacidad», agregó Estelle. «Hemos visto que este ritmo aumenta cada mes con más y más personas».

Desde las zonas rurales de Michigan hasta las ciudades medianas de Pennsylvania y los suburbios adinerados de Wisconsin, los bancos de alimentos están informando «niveles récord de necesidad» que han ido aumentando de forma constante en los últimos años. A pesar del aumento de los salarios y las bajas tasas de desempleo, muchos hogares siguen luchando con los crecientes costos que han agotado sus ahorros y aumentado la deuda de las tarjetas de crédito, dejando poco dinero al final del mes para poner comida en la mesa, informaron los directores de los bancos de alimentos.
“Es una crisis de hambre”, afirmó Joe Arthur, quien dirige el Banco de Alimentos de Pennsylvania Central, que ha visto un aumento de más del 50% en la demanda desde 2021. “La necesidad que estamos viendo en nuestras localidades es en realidad tan alta como lo fue en el pico de la pandemia, pero hay menos recursos para esas familias hoy”.
Michigan, Pennsylvania y Wisconsin, estados críticos en las próximas elecciones presidenciales, se han convertido en el foco de los esfuerzos de campaña del expresidente Donald Trump y la vicepresidenta, Kamala Harris, quienes buscan abordar las preocupaciones económicas de los votantes. Harris ha propuesto exenciones fiscales e incentivos para los hogares de bajos ingresos, y un plan para combatir la especulación de precios por parte de los productores de alimentos y las tiendas de comestibles. Trump ha prometido bajar los precios reduciendo los costos y las regulaciones de la energía y crear empleos a través de recortes de impuestos corporativos y aranceles a los bienes importados.

Si bien el ritmo de los aumentos de precios se ha desacelerado desde el pico de hace dos años, los costos de muchos productos esenciales, como los alimentos, siguen siendo altos. Una libra de carne molida cuesta un 42% más que hace cuatro años, un galón de leche ha subido un 17% y una barra de pan es un 32% más cara. En las zonas donde los precios han empezado a bajar, como el alquiler y la gasolina, los precios siguen superando los niveles anteriores a la pandemia.
En los suburbios relativamente ricos de Milwaukee del condado de Waukesha, Wisconsin, Rochelle Gamauf dijo que cada semana ve caras nuevas en su despensa de alimentos, Friends With Food, que puso en marcha durante la pandemia.
La organización ha pasado de entregar alrededor de 420,000 libras de alimentos en 2022 a más de un millón de libras en 2023. En una semana reciente de septiembre, casi 400 personas pasaron por el lugar, 48 de las cuales venían por primera vez, un aumento del 50% en nuevas familias en comparación con el año pasado, informó.
«Veo gente que nunca ha visitado una despensa de alimentos en su vida», dijo Gamauf. «No es solo el aumento del costo de los alimentos, es el aumento en todos los ámbitos: es el aumento de su factura de electricidad, el aumento de su alquiler, todas sus necesidades básicas, como el seguro, han aumentado».
Por Shannon Pettypiece – NBC news
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